En los siguientes segmentos de sus declaraciones publicadas por la Red de Noticias de la Resistencia, las facciones regionales de la Resistencia responden al ataque «israelí» contra Qatar contra la delegación negociadora de Hamás:

El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) califica el ataque como un «doble crimen», destacando su doble naturaleza: el asesinato de líderes políticos palestinos y la violación de la soberanía de Qatar. La declaración del FPLP es particularmente fuerte en su tono formal y legalista, describiendo el acto como un «acto terrorista organizado» realizado «con patrocinio estadounidense directo». Enmarca el ataque como evidencia de la «histeria» de una «entidad deshonesta» que no logra sus objetivos.

El Movimiento Al-Nujaba en Irak en su declaración enfatiza la inutilidad de la negociación y la diplomacia con «Israel». Afirman que «el único lenguaje con el que esta entidad usurpadora debe ser confrontada es la lógica de la fuerza y el rechazo». Este sentimiento sugiere que el ataque, que ocurrió durante las discusiones sobre una propuesta de Estados Unidos, demuestra que Israel no es un socio confiable para la paz. El grupo también se dirige directamente a los estados árabes que han normalizado las relaciones con el estado sionista, advirtiéndoles que no están seguros y que enfrentarán un destino similar. Este desafío directo a la «normalización de los árabes» y el llamado a que «regresen a su linaje si son árabes» es un elemento único y agresivo de su mensaje.

Los Comités de Resistencia en Palestina se hacen eco de la opinión de que el ataque demuestra la sed de «Israel» por el derramamiento de sangre y su intención de «incendiar toda la región». Su declaración es notable por su contexto histórico, conectando el ataque de Doha con una larga lista de ataques «israelíes» anteriores en todo el mundo árabe, desde Túnez y Siria hasta Yemen.

La declaración de la Yihad Islámica Palestina es concisa y directa, condenando el acto como un «acto criminal por excelencia». Se centra en la hipocresía del ataque que ocurrió mientras Doha albergaba las negociaciones, afirmando que la acción «viola todos los estándares humanos y las leyes y normas internacionales más bajas». Responsabilizan directamente a la administración Trump, señalando que la agresión se produjo justo después de la llamada «propuesta Trump».

El Partido Social Nacionalista Sirio (SSNP) ve el ataque como una consecuencia directa del «engaño estadounidense y una luz verde de la Casa Blanca». Al igual que otros, el SSNP ve esto como un acto de «asociación agresiva» contra todas las fuerzas de resistencia. Su declaración culpa significativamente a los regímenes árabes oficiales, acusándolos de «declaraciones cobardes». La contribución única del SSNP es su demanda directa de que los líderes árabes «asuman sus responsabilidades nacionales» y tomen «medidas prácticas y disuasorias» en lugar de simplemente emitir condenas vacías.

Hezbollah condenó ferozmente el ataque «israelí» contra la delegación negociadora de Hamas en Doha, calificándolo de crimen cobarde y una violación flagrante de la soberanía de Qatar. El movimiento enfatizó que el ataque demuestra que la entidad sionista rechaza las negociaciones y solo persigue masacres, destrucción y desplazamiento, con el pleno respaldo de Estados Unidos. Hezbollah instó a los estados árabes e islámicos, así como a la comunidad internacional, a ir más allá de las palabras de condena, cortando los lazos con «Israel» y presionando a Washington para que ponga fin a su apoyo incondicional. La declaración concluyó que tal agresión solo profundizará el compromiso palestino con la resistencia hasta que se logre la victoria. 

El Movimiento Muyahidín Palestino enfatizó que el ataque sabotea el proceso de negociación, expone la intención de «Israel» de prolongar su guerra criminal y destaca la complicidad de Washington en proteger la agenda extremista de Netanyahu. Responsabilizando a Estados Unidos, la declaración declaró que «Israel» y su patrocinador estadounidense son las verdaderas amenazas a la paz mundial y la estabilidad regional, instando a la nación musulmana a unir sus filas para enfrentar al enemigo común.

Fuente: Haize Gorriak.