Las crecientes amenazas del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela han puesto en la agenda la unidad de los pueblos latinoamericanos contra el imperialismo, que amenaza a todo el continente americano. La lucha contra el imperialismo no es una lucha diferente de la clase obrera contra la burguesía. La lucha contra el imperialismo es la lucha contra la burguesía.

La burguesía mundial es imperialismo. La burguesía brasileña, en el mejor de los casos, es un socio ultraminoritario del imperialismo. Quien gobierna en Brasil, por ejemplo, no es la burguesía brasileña. Quien tiene la mayor parte del poder en Brasil es el imperialismo. Esto quedó claro en la Operación Lava Jato, cuando empresas enteras fueron llevadas a la quiebra y cuando los políticos vinculados a los intereses locales fueron encarcelados.

La lucha antiimperialista es la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía en el siglo XXI. En este sentido, los países donde la burguesía aún no ha sido expropiada son aliados de la clase obrera en la lucha contra la burguesía. No hay burguesía importante en el mundo que no sea el imperialismo. La derrota del imperialismo es la derrota de la burguesía.

De la misma manera, la crisis del imperialismo hoy es la crisis del capitalismo. Es una crisis revolucionaria. Con el imperialismo debilitado, la clase obrera se fortalece en todos los países.

La lucha de Venezuela en este momento es algo central en la lucha de la clase obrera y el pueblo brasileño. Es necesario, por lo tanto, que la lucha popular en Brasil tenga como uno de sus ejes la defensa incondicional de Venezuela, del pueblo venezolano y del gobierno de Venezuela.

Fuente: DCO.