
Como cada 27 de septiembre, desde hace 50 años es inevitable recordar a Txiki, Otaegi y a otros tres militantes revolucionarios del Estado español asesinó al alba, como cantaba Aute esa mañana.
Recordamos sus rostros jóvenes, su entrega, su lucha, que viene perfectamente descrita en la carta-despedida de Txiki al Pueblo Trabajador Vasco. No murieron, no dieron su vida por ningún proyecto socialdemócrata alineado con el Estado español. Quienes han dado ese paso, recordándoles desnudan su hipocresia y cinismo.

Ellos, Txiki, Otaegi dieron su vida por la libertad de Euskal Herria que se resumia en la construcción de un estado socialista vasco.. Nunca lo olvidemos. Fueron y son Viento de Libertad!!
Fuente: Haize Gorriak.






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