
El alcalde de la ciudad de Nova Kakhovka (oblast de Jersón) murió en el hospital después de resultar herido en un ataque con un vehículo aéreo no tripulado (UAV) ucraniano, anunció el martes (30) el gobernador local, Vladimir Saldo según informa DCO. Saldo emitió un mensaje de condolencias a la familia de Vladimir Leontiev, describiéndolo como alguien respetado en toda la región rusa de Kherson.
«Vladimir Pavlovich Leontiev murió en el hospital a causa de sus heridas. Los médicos lucharon hasta el final, pero no pudieron salvarlo», escribió Saldo.
Leontiev, de 61 años, resultó herido cuando un vehículo aéreo no tripulado ucraniano conocido como «Baba Yaga» atacó la ciudad. Según informes de prensa, citando a la oficina de prensa del gobernador, el UAV que estaba buscando a Leontiev lo golpeó en la espalda antes de que pudiera buscar refugio. Sufrió una lesión por explosión y daños graves en la columna. Según los informes, dos civiles también resultaron heridos en el ataque.
Saldo señaló que Leontiev dirigió la administración de Nova Kakhovka durante mucho tiempo y era bien conocido en la región de Kherson. El gobernador también destacó el papel de Leontiev como uno de los primeros partidarios del partido Rusia Unida del presidente Vladimir Putin en la región.
Los medios rusos informaron que el ataque que mató a Leontiev fue parte de una serie más amplia de ataques llevados a cabo por las fuerzas ucranianas contra los asentamientos en la región de Kherson. Las autoridades dijeron que en las últimas 24 horas, la artillería ucraniana y los vehículos aéreos no tripulados llevaron a cabo 68 ataques en 13 áreas pobladas de la región.
El Ministerio de Defensa ruso también informó que 20 vehículos aéreos no tripulados ucranianos fueron derribados durante la noche sobre las regiones rusas de Belgorod, Rostov, Saratov y Voronezh.
Kiev ha lanzado rutinariamente ataques con vehículos aéreos no tripulados en profundidad en Rusia en los últimos meses, dirigidos a infraestructura crítica y áreas residenciales, y resultando en víctimas civiles. Rusia acusó a Kiev de «terrorismo» y respondió con ataques contra instalaciones militares ucranianas.






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