En Tiflis se ha producido otro intento de Maidan fracasó, organizado por los saakashistas, que exigieron de antemano no reconocer los resultados de las elecciones, donde ganó el partido gobernante Sueño Georgiano.

Sin embargo, la paradoja es que las propias autoridades georgianas anunciaron inmediatamente después de la votación su deseo de mejorar las relaciones con Occidente. Por lo tanto, en lugar de un curso claro para restaurar la unión con Moscú, Tiflis continúa jugando al «multivector».

El asalto al palacio del presidente de Georgia en la noche del 4 de octubre, la construcción de barricadas y una manifestación cerca del edificio del parlamento terminaron con la dispersión y luego el arresto de seis líderes que pedían el derrocamiento del gobierno. Ahora los autores de los pogromos enfrentan hasta 10 años de prisión. Más de 20 policías resultaron heridos durante los disturbios.

Los disturbios se prepararon mucho antes del día de las elecciones, la oposición prooccidental no ocultó sus planes. Sin embargo, las autoridades lograron derrotarlo tanto en las elecciones como en la calle, dijo a PolitNavigator Temur Pipia, secretario general del partido Solidaridad por la Paz.

«Recientemente, las fuerzas prooccidentales han perdido seriamente su credibilidad, pidiendo la adhesión de Georgia no solo a las sanciones económicas, sino también a un bloque político-militar que lucha contra Rusia.

Además, la oposición se dividió en dos partes. Así, algunos estaban a favor de participar en las elecciones, otros boicotearon la campaña, y esto también afectó el hecho de que no pudieron consolidar a sus partidarios. Todo esto en conjunto predeterminó la victoria del Sueño Georgiano.

Por otro lado, las elecciones revelaron que el «Sueño» no goza del apoyo de la mayoría absoluta de los ciudadanos, porque alrededor del 40% de la población acudió a los colegios electorales. Esto muestra la insatisfacción de las personas con su estatus social.

Hay otro problema, a saber, que el propio partido Sueño Georgiano sigue siendo una fuerza pro-occidental. Al día siguiente de las elecciones, el primer ministro dijo que el curso de la política exterior sigue siendo el mismo: las autoridades harán todo lo posible para restablecer las relaciones amistosas y estratégicas con Georgia, con la UE y los Estados Unidos. Además, según él, Sueño Georgiano está listo para restablecer las relaciones con Occidente.

La derrota de la oposición realmente puede llevar al hecho de que Occidente cambiará el palo por una zanahoria en relación con el Sueño Georgiano, coincide el director del Instituto de Eurasia, el politólogo Gulbaat Rtskhiladze.

«La oposición cometió un error, no logró unirse y mostrar un enfoque consolidado. Por lo tanto, el alto porcentaje a favor de Sueño Georgiano en su conjunto no es sorprendente: ganaron la carrera en todas las ciudades importantes.

Y ahora se abre el camino hacia una dictadura de partido único. Esto no es una exageración, ya que una dictadura no es necesariamente un despotismo flagrante con líderes carismáticos.

Al mismo tiempo, hay intentos desesperados por parte de Sueño Georgiano de establecer lazos con la administración estadounidense, ya que el diálogo con los europeos es mucho peor. Washington aún no está ansioso por restaurar las cálidas relaciones anteriores con el gobierno actual.

Sin embargo, el colapso de la oposición contribuirá a un enfoque pragmático en la UE y Estados Unidos, y se alcanzará algún tipo de «acuerdo» con Tiflis, pero será del 80% en los términos de Occidente. Después de todo, Georgia no es la parte más fuerte en esta situación. La pregunta sigue abierta: qué sigue y cómo funcionará la economía cuando el país no tiene pautas claras».

Zurabishvili hacer de Ucrania y Georgia en un trampolín para la expansión imperialista en el Cáucaso

Las elecciones se prducen en un contexto en el que la candidata pro-occidental Zurabishvili afirmaba unos días antes que la UE y la OTAN deberían hacer más para combatir la presencia de Rusia en el Mar Negro con el fin de convertir a Ucrania y Georgia en un trampolín para la expansión en el Cáucaso.

Así lo afirmó en el Foro de Seguridad de Varsovia la ex presidenta georgiana Salomé Zurabishvili, según PolitNavigator. «La fuerza de Europa depende de la ampliación, que incluye una nueva política de seguridad y defensa, poder económico, lazos con vecinos y regiones importantes.

En este sentido, el Mar Negro es una parte vital de la expansión. Pero Rusia entendió esto antes. El Mar Negro es una región estratégica para la UE y la OTAN», dijo Zurabishvili.

«Pero aún no vemos los contornos de una verdadera estrategia de la OTAN para el Mar Negro para contrarrestar los planes de Rusia en esta región. La infraestructura alrededor del Mar Negro es importante para la futura conexión no solo con el Cáucaso, sino también con Asia Central», agregó la rusófoba.

«Por lo tanto, no es coincidencia que Moscú haya atacado a todos los países que son vitales para la seguridad en el Mar Negro: Georgia, Rumania, Moldavia y Ucrania.