
«Valoramos profundamente la paz y sabemos que lograrla requiere un inmenso coraje, fuerza y claridad moral», dijo María Corina Machado, la política venezolana de extrema derecha que la semana pasada fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz, en la tradición de Henry Kissinger, Barack Obama, la Unión Europea o Aung San Suu Kyi. Estas declaraciones fueron hechas en respuesta a Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, con quien mantuvo una conversación telefónica el 17 de octubre.
Al día siguiente, Netanyahu, «cuyas decisiones y acciones resueltas durante la guerra, así como los éxitos de Israel» en la masacre de Gaza, Corina Machado «aprecia enormemente», vio rechazada su apelación en la Corte Penal Internacional, y la orden de arresto internacional por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad que ha cometido desde octubre de 2023 sigue vigente.
Resumiendo la conversación entre un perpetrador de crímenes de genocidio y uno de sus partidarios, Netanyahu informa que Corina Machado expresó su aprecio por la lucha incansable de Israel «contra el eje iraní del mal, que actúa no solo contra Israel, sino también contra el pueblo de Venezuela». Por su parte, Nobel destacó cómo este «alineamiento subraya la naturaleza global de la lucha entre libertad y autoritarismo».
«Esperamos que la plena implementación del plan visionario del presidente Trump contribuya a lograr una paz justa y duradera en la región», agregó Corina Machado en sus redes sociales. «En última instancia, la paz requiere libertad, y la libertad requiere coraje y fuerza».
Fuente: Abril Abril.






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