Un escándalo de corrupción está sacudiendo actualmente a la OTAN. Varios asesores están acusados de haber recibido sobornos por valor de decenas de miles de euros en el contexto de contratos de venta de armas, explosivos y combustible militar, según una investigación conjunta realizada por el medio La Lettre, Le Soir, Knack y Follow The Money.

En el centro del caso: los empleados de NSPA, la agencia de apoyo y adquisiciones de la OTAN, con sede en Luxemburgo. Se sospecha que han transmitido información confidencial a determinadas empresas, lo que les confiere una ventaja injusta en la obtención de contratos públicos.

Irónicamente, es la misma agencia responsable de ayudar a los 32 países miembros de la Alianza en la adquisición, gestión y mantenimiento de sistemas de armas la que habría hecho sonar la alarma. Esta alerta llevó al lanzamiento de una investigación primero en Bélgica, luego en Estados Unidos y los Países Bajos.

Los días 12 y 13 de mayo se llevaron a cabo una serie de registros y detenciones en seis países miembros de la OTAN, entre ellos España, Italia y Suiza.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos retiró abruptamente todos los cargos y emitió dos órdenes de arresto. En Europa, por otro lado, las investigaciones continúan. En Bélgica, un ex experto en desmilitarización de la NSPA permanece detenido, mientras que varios de sus presuntos cómplices han sido arrestados. También se llevaron a cabo otras operaciones en los Países Bajos.

Fuente: Africa News.