El sindicato CTM denunció a la organización que representa los intereses de la patronal del metal, Femca, “ante ataques, insultos e intentos de desprestigiar” a la entidad “y poner a los trabajadores en contra”.

El sindicato demandó a la organización de la burguesía a raíz de la huelga de 2023, que fue declarada legal por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y el Tribunal Supremo. CTM reclama 30.000 euros por daños morales, que destinará a la caja de resistencia si obtiene la indemnización

En la demanda, a la que ha tenido acceso VIVA CÁDIZ, el abogado del sindicato, Luis Ocaña, recuerda que CTM convocó una huelga indefinida en la industria auxiliar del sector naval en la Bahía de Cádiz, con inicio el 17 de julio de 2023, que finalmente fue desconvocada.

Femca decidió acudir a la Justicia solicitando la declaración de ilegalidad de la huelga y el reconocimiento de una indemnización por daños y perjuicios. Si bien el Juzgado de lo Social número 3 de Cádiz declaró la ilicitud de la huelga, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) concluyó en “una sentencia para enmarcar, que la huelga era totalmente legal” y tachó el primer fallo “de irracional, reconociendo el derecho de CTM, como sindicato reconocido, a iniciar los paros”.

El Tribunal Supremo (TS) volvió a darle la razón a CTM, en detrimento de los argumentos esgrimidos por la patronal del metal.

El conflicto sindical se deriva de la postura de Femca antes, durante y después de la huelga de 2023, según la demanda de CTM, que recoge las declaraciones publicadas en la página web de la patronal, “calificando, a sabiendas, el comportamiento reivindicativo de terrorismo sindical”.

El documento remitido al Juzgado de lo Social apunta concretamente a unas palabras del presidente de Femca, Diego Chaves, en las que advierte de que “estamos secuestrados por una banda de terroristas sindicales”, e imputa públicamente a CTM la pérdida de carga de trabajo en dos barcos y la causación de daños económicos directos, como “consecuencias devastadoras de la convocatoria de la huelga referida”.

Estos “insultos gratuitos y descalificaciones innecesarias para la crítica sobre la labor de CTM exceden los límites de la sana crítica”, apunta el abogado del sindicato a Viva Cádiz, que concluye que “la denigración pública y difamación, así como la atribución de actos ilegales inexistentes, tiene como objetivo desmerecer a la organización en su ámbito profesional y social, generando una dinámica de rechazo entre los trabajadores del sector”.

Además, las comunicaciones de Femca, difundidas por los medios de comunicación, fueron amplificadas por las redes sociales, “generando el mayor escarnio posible a CTM” y dificultando la afiliación y representación sindical de los trabajadores, una actividad “que se basa en la consideración y prestigio” ante los empleados de la industria auxiliar del metal.

Por todo ello, el sindicato CTM exige que se repare “todo el daño causado o que se nos quiere causar desde la patronal, que se molesta porque organizaciones sindicales como la nuestra, valiéndose de mecanismos legales y del derecho a la huelga, le hagamos frente cuando incumplen la ley”.