
La ocupación israelí lanzó un ataque aéreo contra edificios residenciales en las ciudades de Teir Debba, Taybeh, Aita al-Jabal, Zawtar al-Sharqiya y Kfardunin, en el sur del Líbano, en una nueva violación de la soberanía del Estado libanés y del acuerdo de alto el fuego concluido desde noviembre del año pasado.
Los bombardeos causaron graves daños a los edificios cercanos y una destrucción generalizada en la zona, lo que provocó la destrucción de numerosas viviendas y comercios.
El Ministerio de Salud anunció que el ataque dejó un mártir y tres civiles heridos.
Mientras tanto, el ejército enemigo amenazó con bombardear edificios residenciales en las ciudades de Tayr Dibba y Taybeh.
El corresponsal de Al-Manar informó esta mañana que un dron enemiga lanzó una bomba en la playa de Ras al-Naqura.
Además, se observaron drones sobrevolando aldeas en el valle occidental de la Beqaa y en el cielo de Beirut.
Las estadísticas oficiales indican que las fuerzas de ocupación israelíes han violado el acuerdo de alto el fuego más de 4.500 veces desde noviembre de 2024, y continúan controlando cinco colinas libanesas en el sur, que ocuparon después de la última agresión, y bajo el acuerdo de alto el fuego.
En una carta abierta, Hezbolá afirma que su legítimo derecho a resistir es innegociable
En una carta abierta dirigida a Su Excelencia el presidente de la República, General Joseph Aoun, al presidente del Parlamento, Nabih Berri, al primer ministro, Nawaf Salam, y al pueblo libanés, Hezbolá reafirmó su compromiso con la soberanía nacional. Rechazó categóricamente cualquier intento de involucrar al Líbano en nuevas rondas de negociación que sirvan a los intereses y objetivos agresivos del enemigo sionista.

El partido afirmó que la declaración de alto el fuego del 27 de noviembre de 2024 —que siguió a la agresión sionista contra el Líbano— forma parte de la implementación de la Resolución Internacional 1701. Esta declaración obliga al enemigo a retirarse más allá de la Línea Azul. Sin embargo, como de costumbre, la entidad sionista ha continuado sus violaciones por tierra, mar y aire, desafiando todos los llamamientos a cesar sus ataques y persistiendo en la violación de la soberanía libanesa sin control.
En su declaración, el partido indicó que el gobierno, con su apresurada decisión sobre la “exclusividad de armas”, le brindó al enemigo la oportunidad de aprovechar la situación y resucitar el tema del desarme de la resistencia. Hezbolá calificó esto como una transgresión nacional, enfatizando que las armas que protegen al Líbano no son objeto de negociación. Afirmaron que tales discusiones solo pueden darse dentro de un marco nacional integral, como parte de una estrategia global para la defensa del país.
Hezbolá recalcó que el enemigo israelí no solo ataca a la resistencia, sino que también busca debilitar al Líbano en todos sus componentes e imponerle una sumisión política y de seguridad. Exigió una postura nacional unificada contra el chantaje y la agresión, afirmando que negociar con un enemigo traicionero apoyado por la hegemonía estadounidense solo resultará en mayores concesiones. El partido afirmó que la postura nacional debe centrarse en la implementación íntegra del acuerdo de alto el fuego y en presionar al enemigo para que lo respete, en lugar de verse envuelto en nuevas propuestas de negociación que allanen el camino a la normalización o comprometan el derecho del Líbano a resistir la ocupación.
En conclusión, Hezbolá afirmó que defender al Líbano «no es una decisión de guerra o paz, sino un derecho legítimo y un deber nacional frente a un enemigo que impone la guerra y continúa su agresión». Reiteró su compromiso de apoyar al ejército y al pueblo para proteger la tierra, la soberanía y la dignidad nacional.
La carta concluyó: «Prometemos a nuestro orgulloso pueblo que permaneceremos firmes en nuestra posición de honor y justicia, sin vacilar ni retroceder, mientras haya ocupación y agresión en nuestra tierra, y mientras lata en nuestros corazones el espíritu de resistencia: una resistencia que no conoce la derrota».
Fuente: Almanar.






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