La magnitud de las actividades israelíes en la Franja de Gaza, con indicios que apuntan a una presencia sionista permanente en el futuro, queda documentada por el análisis de nuevas imágenes satelitales, realizada por el grupo multidisciplinar Forensic Architecture y publicada este sábado por el portal Drop Site News.

«Desde que el llamado alto el fuego entró en vigor en Gaza el 10 de octubre, Israel ha estado consolidando su control sobre más del 50% de la Franja de Gaza y – según nuevas investigaciones de Forensic Architecture – ha alterado físicamente la geografía del territorio», dice el portal.

La investigación revela que Israel ha construido al menos 13 nuevos puestos militares en la Franja de Gaza desde que entró en vigor la tregua, mientras incrementa la expansión y consolidación de los 48 puestos que ya existían allí.

Los hallazgos sugieren que las fuerzas israelíes no solo están ocupando posiciones temporales, sino que están remodelando físicamente el territorio de una manera acorde a un control a largo plazo.

El análisis, basado en imágenes satelitales del 10 de octubre al 2 de diciembre, indica que las fuerzas ocupantes mantienen ahora una densa red de infraestructuras militares al este de la llamada «línea amarilla», una «frontera» establecida bajo el alto el fuego con vistas a una supuesta retirada parcial.

Expansión del control sionista en Gaza

Los investigadores descubrieron que las fuerzas israelíes controlan ahora más de la mitad de la Franja de Gaza y han continuado ampliando ese control mediante actividades de construcción y demolición.

Según Forensic Architecture, la ocupación amplió las redes de carreteras que conectaban los puestos militares dentro de Gaza con bases y asentamientos israelíes fuera del enclave costero, reforzando la integración logística entre las zonas ocupadas en Gaza y los territorios ocupados en 1948.

El grupo también documentó la construcción en curso de una nueva carretera en Khan Younis, en el sur de Gaza, que redirige el corredor militar de Magen Oz a través de zonas controladas por Israel.

La expansión militar estuvo acompañada de la demolición y destrucción sistemática de propiedades palestinas, especialmente en la región oriental de Khan Younis. Los edificios que habían escapado a la destrucción fueron demolidos tras el alto el fuego, mientras que en esas mismas zonas surgieron nuevos puestos avanzados y carreteras militares.

Un caso destacado en el estudio es el del nuevo puesto avanzado en Jabaliya, en el norte de Gaza, donde se desmanteló una zona densamente habitada de tiendas y los edificios circundantes fueron arrasados.

Imágenes satelitales y fotos en el terreno muestran la construcción de carreteras, grandes terraplenes militarizados y nuevas estructuras en terrenos elevados al este de la «línea amarilla», con vistas a zonas donde los palestinos han sido desplazados por la fuerza.

«Israel está haciendo lo que siempre ha hecho»

Mouin Rabbani, exfuncionario de las Naciones Unidas y analista de asuntos israelí-palestinos, declaró a Drop Site News que las conclusiones del análisis están en línea con el enfoque histórico de la ocupación, que consiste en crear realidades irreversibles sobre el terreno.

Rabbani afirmó que Israel está haciendo lo que siempre ha hecho, creando «hechos sobre el terreno» que se vuelven permanentes cuando quienes tienen la influencia para forzar a Israel a cambiar de rumbo pierden interés, deciden que el coste de enfrentarse a Israel no merece la pena o declaran un apoyo abierto a las violaciones israelíes.

Según la fase inicial del alto el fuego asociada al llamado plan de Trump, las fuerzas israelíes tuvieron que retirarse más allá de la «línea amarilla», tomando el control temporal del 53% al 58% del territorio ocupado.

Sin embargo, desde la implementación del alto el fuego, Israel ha apropiado más territorio, colocando al menos 27 bloques amarillos al oeste de la «línea amarilla» que había mostrado en sus propios mapas, reveló Forensic Architecture.

Uno de los puntos del llamado plan de Trump establece explícitamente que Israel «no ocupará ni anexionará Gaza» y que sus fuerzas ocupantes acabarán retirándose del enclave, mientras una «fuerza internacional de estabilización» tome el control.

Sin embargo, el análisis de Forensic Architecture muestra que Israel está consolidando su presencia en el terreno al este de la «línea amarilla» de una manera que no sugiere intención de retirarse.

El ministro de Defensa sionista promete construir nuevos asentamientos en el norte de Gaza

Las declaraciones de miembros del gobierno sionista apuntan en el mismo sentido. El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, se ha comprometido a construir nuevos asentamientos judíos en zonas del norte de Gaza que actualmente están siendo ocupadas por las fuerzas armadas israelíes. Katz dijo el lunes que los nuevos asentamientos reemplazarán a los que fueron evacuados por Israel en 2005 según informa Democracy Now.

La declaración de Katz se produjo después de que el patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, pronunciara en Gaza un sermón previo a las festividades navideñas en el que rechazó los planes de Estados Unidos y otras potencias extranjeras de liderar los esfuerzos de reconstrucción del enclave palestino. El cardenal dijo al respecto: “Somos nosotros, la gente de aquí, quienes decidiremos cómo reconstruir todo”.