El pasado viernes por orden del gobierno ultraderechista de G. Meloni y M. Salvini en el Estado italiano fue desalojado en centro social «Askatasuna» en Turín. Este centro social abrió sus puertas hace casi tres décadas en la ciudad del noroeste del Estado italiano realizando labores de articulación político-social, preservación del territorio frente a la voracidad capitalista, solidaridad internacionalista…

El Secretariado de Nación Andaluza ha expresado en una nota su solidaridad con este centro social «ejemplo de autoorganización popular». 

Declaran que «el desalojo se ha justificado mediante una campaña de criminalización que pretende vincular a este espacio con un ataque al diario ‘La Stampa’ y con incidentes durante protestas en favor de Palestina. Es una clara maniobra de distracción para erradicar un centro social que molesta a la oligarquía por su carácter anticapitalista y antiimperialista». Y la mejor prueba de ello son «las declaraciones del ministro del Interior, Matteo Piantedosi, que celebró el desalojo en sus redes sociales calificándolo como «una señal clara por parte del Estado»».

Nación Andaluza señala que «la ofensiva del gobierno OTANista y ultraderechista de Giorgia Meloni y Matteo Salivini a este centro social tiene dos vertientes: atacar a la ciudad de Turín, considerada una anomalía por su tradición antifascista, ejemplo de resistencia y lucha, y debilitar las luchas sociales y el movimiento de solidaridad con Palestina en la zona».

Algo que han señalado los propios portavoces del centro social en diversas ocasiones:

Según la formación independentista y socialista es «una ofensiva que evidencia el papel de la ultraderecha en Italia y en todo el mundo en estos momentos que los que las clases populares desconfían cada vez más de las democracias burguesas : abrirle camino a la explotación capitalista y al imperialismo». 

Desde Nación Andaluza envían un mensaje de «solidaridad internacionalista a las compañeras del centro social ‘Askatasuna’ y desear su pronta reapertura».